Navegando Google flights para
ver cuál sería un destino bastante económico para tomar un vuelo me topé con St
Thomas. El vuelo desde mi isla Puerto Rico hacia St Thomas estaba solo a $124
ida y vuelta por la aerolínea de Jetblue, lo encontré bastante económico, nunca
había visitado esta isla vecina del caribe por lo cual mi novia y yo decidimos
tomar un vuelo hacia St Thomas. A continuación, te hablo más de mi experiencia
visitando esta isla del Caribe.
Salimos de San Juan, Puerto Rico
a las 3:36 aproximadamente, el vuelo se supone durara 45 mins pero duro más o
menos 19 mins, un vuelo super corto. El piloto estaba un poco loco en mi
pensar, acelero el avión bien fuerte, por lo cual pasamos la mitad del vuelo
solo ascendiendo. La otra mitad del vuelo el piloto bajo esa había bien rápido porque
estábamos bien cerca del aeropuerto de St Thomas. El aeropuerto está
literalmente casi todo sobre piedras en el mar, por lo que pueden imaginarse lo
asustado que uno esta cuando vez que estas bajando rápido sobre el mar.
El aeropuerto es uno bien pequeño,
los aviones cuando llegan se estacionan alrededor del edificio principal. Rápido
al bajarte del avión y entrar al aeropuerto percibes un fuerte ambiente caribeño.
Parte de los elementos pintorescos de este aeropuerto es que se te ofrece un
trago de ron hecho en las Islas Vírgenes una vez sales del aérea de abordaje.
Tiene música local a un volumen bien alto, haciéndote sentir que estas en un
lugar diferente.
Había leído que guiar en St
Thomas era bastante complicado ya que tienen el guía del automóvil igual que en
Estados Unidos pero las reglas y tráfico de las calles son al estilo europeo,
tremendo revolú. Lo encontramos muy raro para rentar un vehículo por lo cual decidimos
tomar un taxi para nuestros destinos. La experiencia del taxi fue muy positiva,
nos cobraron $10 por persona para llevarnos al Hotel Bunker Hill en el centro
del pueblo. La ventaja del taxi fue que pudimos apreciar bien el ambiente y el
paisaje cada vez que tomamos uno para ir a los lugares. Nos dimos cuenta de que
se guiaba bien rápido en la isla, el taxi fue una buena decisión por nuestra
seguridad.
Llegamos al Hotel bastante rápido,
resulto ser la primera vez que no nos preguntan por una tarjeta de identificación
ni un depósito por nuestra estadía, nos dieron las llaves y listo. Cuando
subimos las escaleras necesarias para llegar a nuestro cuarto apreciamos la
vista espectacular que se observaba desde allí, era puramente caribeña, muchas
casas juntas hacia debajo de la montaña con vista al mar. Me encanto esta estructura,
se veía bien diferente y bastante particular de la época colonial. Comimos en
el restaurante y nos fuimos a dormir porque al siguiente día nos íbamos de
aventura.
El hotel incluía desayuno gratis
de 7:30am a 10am, no queríamos perdemos los desayunos, se veían bastante
llamativo por lo cual fue lo primero que hicimos luego de levantarnos. Tenían
variedad para escoger, en nuestra estadía los probamos todos y eran bastante
buenos sin duda. El primer día nos dimos el reto de tirarnos caminando hasta
una marina para tomar un taxi acuático para la isla de Water Island. No sabíamos
lo larga que iba a ser la caminata, por lo cual llegamos muy cansados. El ir a
Water Island, una isla pequeña al sur de St Thomas, consiste en tomar un taxi acuático
por solo $5 cada vuelta. Una experiencia bastante “cool” el tener que tomar un
bote pequeño para is a una isla.
La isla es bastante pequeña, así
sin vehículos por lo cual tienes que caminarla, rentar un carrito de golf o tomar
un taxi de uno de los restaurantes de Honeymoon beach, que solo te lleva al
restaurante. La isla está bastante apartada de la sociedad, siendo uno de los
lugares más tranquilos que he presenciado. Casi no va gente al lugar, si tomas
una esquina de Honeymoon beach o de cualquiera de sus playas, tendrás mucha paz
con casi nadie cerca de ti. Comimos dos veces en el restaurante que tiene el
taxi, nos gustó mucho la comida además de que de los dos de la isla es el que
mejor selección de comida tiene. Las aguas de las playas de esta isla son
perfectas, casi no hay olas, lo cual la hacen literalmente un paraíso caribeño.
Nos gustó tanto esta isla que volvimos una segunda vez antes de irnos de St
Thomas.
Después de visitar Water Island una segunda vez decidimos dirigirnos a
conocer otras caras de St Thomas, su valor histórico y sus centros comerciales.
Nos estábamos quedándonos básicamente en el pueblo por lo cual decidimos
caminar a los lugares históricos directamente. La mayoría de los lugares históricos
se encuentran bien cerca del pueblo, perfecto para donde nos estábamos quedando.
Logramos llegar hasta uno de los fuertes más viejos que tienen las Islas Vírgenes
llamado Fort Christian. Luego fuimos a los 99 Steps, unas escaleras bien empinadas
con mucho valor histórico. Había muchos monumentos históricos como el Castillo
de Barba negra cerca el pero como solo abren en época de crucero no tuvimos la
oportunidad de verlos. Por esta razón continuamos nuestra exploración del
pueblo para irnos a ver los centros comerciales por los cuales St Thomas es
conocido.
Decidimos visitar primero a Havensight Mall ya que es el centro
comercial que más lejos estaba de todos los que planeábamos visitar. Caminamos
toda la bahía principal de St Thomas hasta llegar hasta llegar al centro
comercial, la vista es espectacular, observada tranquilamente mientras caminábamos
la bahía ya que la presenciamos lentamente. Una vez en el mall el mismo no nos
impresiono mucho, sinceramente lo que venden sus tiendas es mucha porquería que
no vale la pena comprar. Luego nos movimos a Yacht Haven Grande, un centro
comercial enfocado a personas que visiten a St Thomas en sus propios Yates. El
mercado de este centro comercial está enfocado a personas de clase alta sus
tiendas tienen artículos de mayor calidad que el primero que visitamos. Aquí los
yates se estacionan en su pequeño muelle y las personas se bajan a comprar
algo, lo cual para mí fue bien curioso porque no conocía que existían cosas así.
Terminamos de darnos la vuelta por este centro comercial para luego
visitar el “Vendors Market”, era lo más próximo que nos quedaba y entendíamos debíamos
pasar por allí por su alto valor cultural del lugar. El lugar estaba compuesto
por pequeñas cacetas donde muchas personas van a vender artículos en la mayoría
hechos por esos mismos. Nos resultó nuevo para nosotros todo esto, la manera en
que se vende en estos lugares, básicamente se te hostiga para que les compres algún
de sus productos. Compramos varias cositas curiosas y nos fuimos rápido porque
nos tenían un poco locos. Después de estar aquí como nos sentimos bien cansados
nos dirigimos al hotel para pasar el resto del día descansando.
Siendo nuestro ultima dia antes de irnos de la isla decidimos tomarlo
bien suave, nuestra primera parada en un “tea house”. St Thomas pertenecía a
los daneses desde los principios de la época colonial, por tal razón la isla
guarda una cultura bien fuerte europea, la cultura de té es uno de los
remanentes de esta época histórica. La casa de té que fuimos fue una de las
mejores experiencias que tuvimos, la atmosfera que se sentía era bien agradable
en el lugar, mucha paz. Tenían una pared llena de teces, todos se hacen de
manera tradicional, fue muy buena experiencia.
Partamos para el aeropuerto luego de tomar té y echarnos algo al estómago
dando fin a nuestra visita a la isla. Siendo la isla vecina caribeña más
cercana de Puerto Rico, sentí un ambiente caribeño distinto al de nosotros, muy
pintoresco. Se nos quedó el norte para visitar de la isla, pero lo dejaremos
para una segunda ocasión. Les recomiendo que visiten la isla, en especial a mis
hermanos boricuas, tomen un avión y vayan a visitar a nuestros hermanos
caribeños de St Thomas, no se van a arrepentir.
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